El Día de la Madre es un día muy especial para mí, por partida doble desde hace cinco años.
Pero sí que es cierto que es un día complicado, de comidas y encuentros familiares y este año me apetecía ir cómoda.
Opté por una combinación de colores alegre. Pantalones en verde botella, tipo harem, muy ligeros, con detalle de un lazo en la cintura. Camiseta de algodón en color crudo, con aplicaciones doradas en hombros y parte superior de la espalda.
Para completar el outfit llevo una biker en rosa pastel, slippers glitter y un Braccialini que me trajo mi marido de un viaje a Italia. Es uno de mis bolsos preferidos.
Como complemento especial, el mejor regalo del mundo: mi niño me regaló la medalla de la madre de Tous, algo que me hizo tremenda ilusión y no pude esperar para estrenarla. De hecho, aún no me la he quitado.
Hablando de un día tan especial, me parece super apropiado compartir esta foto.
Cómo puede una mujer vestirse para acudir a una entrega de premios empresariales estando embarazada de ocho meses y medio?
Pués bien, yo me vi en esa tesitura cuando tuve que acompañar a mi marido a un evento de este tipo. Acto de entrega de premios y cena.
En un intento desesperado por no parecer una bombona de butano escogí un total look en negro: blusón, falda por encima de la rodilla, sandalias estilo nudist con aplicaciones metálicas y clutch. El resultado, el que véis: una futura mamá muy feliz que, aunque cueste de creer, se veía la mar de estilizada con ese outfit a estas alturas de embarazo.
Love,
Eva
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