Hola!! Qué tal?
Sé que dije que iba a recuperar la rutina de los posts del blog pero es que se me hace muy difícil ser constante en plena temporada de bodas, y es por eso que he vuelto a tardar.
Aunque la verdad es que el "sacrificio" merece la pena cuando disfrutas con lo que haces y las parejas con las que trabajo también disfrutan del día de su boda. Es tan emocionante que no lo cambio por nada.
Cuando ejerzo de wedding planner en una boda, lo importante es estar presente, pendiente de todos los detalles, proveedores e invitados pero discretamente, sin llamar la atención. Por eso el atuendo es sumamente importante. Y un outfit que nunca falla es un vestido o falda o pantalón con una blusa y una blazer. Es prácticamente un uniforme. Sin embargo, la boda de la semana pasada era la de una pareja muy especial que querían un tipo de evento muy relajado y alejado de todo convencionalismo. Y eso se reflejaba en los outfits de la pareja y sus invitados y, por en de, y siguiendo en mi línea de no querer llamar la atención, en el mío propio.
Para mí fue un gustazo y una novedad dejar de un lado la blazer y los outfits más formales de "working girl" y poderme poner algo diferente como este conjunto de bermudas y chaleco de Bershka de estampado étnico. Las bermudas cortitas, sin llegar a ser shorts, ceñidas a la cadera con tejido elástico y el chaleco largo y abierto. Un tank top en color blanco muy suelto y ligero de Mango. Y unas sandalias abotinadas de tacón medio en color blanco de Casas outlet.
El clutch no es el que llevé para el evento, ya que necesitaba un bolso más práctico y tiré de backpack pero como propuesta para combinar con este outfit, me parece estupendo este clutch blanco de Maripaz.
Os diré además, que las novias iban guapísimas con un pantalón blanco y una camisola muy hippie que les sentaba fenomenal. Y la boda fue todo un éxito, muy emotiva y diferente. De aquellas para recordar toda la vida...
Love,
Eva.
