Ya sabéis que me encanta recibir en casa. Pronto empezarán las 'cenas temáticas': Halloween, Navidad, Fin de año,...Y lo que disfruto yo con la decoración y los montajes de la mesa!!
Mientras que no llegan estas fechas podemos buscar diferentes temas para dar un toque de originalidad a las cenas que organicemos.
Anoche en casa organicé una cena marroquí.
Aquí tenéis unas imágenes de la decoración de la mesa.
Cuando se trata de una cena más informal no me gusta recargar demasiado la mesa. Me conformo con un centro de mesa y juego con los colores de mantelería, servilletas y vajilla. Pero ayer era diferente. Para conseguir una decoración marroquí tenía que hacer algo más recargado y en este caso los excesos ayudan.
La mantelería que escogí de base era dorada y añadí un camino de mesa que coloqué a lo largo de la mesa en un tono anaranjado muy intenso y un estampado que iba muy bien con el tema. Bajoplatos rojos, vasos con ribete dorado, cubiertos muy 'barrocos', elementos de cristal decorado, elementos de latón,..Y no podía olvidarme de las velas. La casa la ambienté con incienso con aroma de fresa así que las velas aromáticas las escogí del mismo aroma. Hay que ser muy prudente con los olores de ambientadores y velas aromáticas cuando decoramos un evento sobre todo si van a estar sobre la mesa o cerca ya que los olores intensos podrían distorsionar el sentido del gusto y que los comensales no puedan apreciar bien los platos.
El menú, entretenido pero nada complicado:
Entrante: pistachos, hummus para untar en tostadas, olivas con alcaparras,...La verdad es que resulta muy complicado no occidentalizarse en los platos, porque tenemos una manera muy marcada de cocinar y comer. Pero este entrante sin demasiadas complicaciones ayuda a que los comensales se adapten al gusto más intenso de los siguientes platos.
Primer plato: cuscús. Sencillo y rápido de hacer. Una vez cocida la sémola siguiendo las indicaciones del paquete se le añade verduras cortadas en trocitos muy pequeños (pimiento rojo, verde, cebolla,...al gusto) y se le añade curry o pimentón picante o dulce, según el gusto. El cuscús incluso se puede comprar precocinado, solución cómoda, fácil y segura, y en cuatro minutos lo tenéis listo. Muy bueno el cuscús marroquí de la marca Trevijano.
Segundo plato: Tuve que documentarme por Internet ya que no conocía demasiados platos marroquíes. Y menos para cocinarlos. Al final me decidí por un 'tagine' de cordero y de todas las recetas que encontré os dejo el enlace de la que me gustó.
No es difícil pero sí entretenida. Además del tiempo que hay que dedicar a recopilar todas las especias (os recomiendo el supermercado de El Corte Inglés, donde lo encontraréis todo y os ahorraréis mil vueltas visitando diferentes tiendas) hay que tener en cuenta la preparación de la carne, el tiempo de maceración,...Pero insisto en que no es complicado y cualquiera puede conseguir un gran plato.
No hice muchos cambios con respecto a la receta original. Únicamente alargar el tiempo de cocción final. Pusé a fuego muy muy lento durante una hora, dejé reposar y mientras comíamos los entrantes y el primer plato volví a ponerlo a fuego muy lento hasta el momento de servirlo. Cocinando así es la manera de conseguir que la carne quede muy tierna y suave.
Una vez servidos los platos los decoré con brotes de cebollas, almendras y piñones.
Postre: Aquí sí que tiré de inventiva. Una vez documentada de los sabores árabes, me atreví a darle un toque creativo al postre. Hice una crepe a la que en la masa sustituí una parte de la leche por infusión de té verde. Y la serví en el plato con una bolita de mermelada de calabaza, otra de mermelada de gengibre y una bola más grande de helado de vainilla con nueces, decorando el plato con miel de ginseng y crocanti de almendra.
Y por último serví un té a la menta, que me encanta desde que lo probé en el Zoco de Túnez, acompañado de pastitas típicas que compré en un restaurante 'kebab'
Sólo tengo fotos de la decoración de la mesa porque en principio era de lo único que os iba a hablar, pero después he pensado que la cena que cociné os podía servir de ayuda e inspiración para organizar vuestra propia cena árabe.
La verdad es que todo estaba buenísimo, la decoración muy bonita y la cena fue muy agradable así que os animo a organizar vuestra propia cena marroquí en casa y ya me contáis...
Love,
Eva.
