No hay duda de que cuando se organiza una cena elegante o de gala sobre todo la persona anfitriona es la que más rigurosamente debe de cumplir el Dress Code.
El problema surge cuando se organiza un encuentro familiar y/o informal alrededor de la mesa.
Entonces la anfitriona muchas veces se relaja y acaba ofreciendo una imagen descuidada o, por el contrario, carga demasiado las tintas y acaba siendo la persona más 'emperifollada' de la comida.
En el primero de los casos, un aspecto descuidado, da que pensar a nuestros invitados que nos hemos despreocupado y no le hemos dado importancia a que ellos estén en casa. Y, por más empeño que le pongas a los platos y la decoración de la mesa, el recuerdo que perdurará será el de tu apariencia. Si, en cambio, te arreglas demasiado puedes, incluso, incomodar a tus invitados que pensarán que no están a la altura o peor aún consideren tus excesos ridículos.
Estan son las pautas a seguir para acertar:
- Olvídate de los chandals y ropa de andar por casa. Este tipo de atuendos debes reservarlos para tu intimidad.
- Nada de vestidos de fiesta, cocktail ni looks discotequeros.
- No te pongas perfumes intensos. Si acaso un Eau de Toilete fresquita que no distorsione los aromas de los platos.
- Prioriza pantalones frente a las faldas y los zapatos planos o de tacón medio (no deportivas) frente a los tacones altos. Tanto si contratas un cátering como si te encargas tú de preparar la comida tendrás que estar pendiente del pase de platos y levantarte varias veces de la mesa, con lo cual es imprescindible que estés cómoda.
Os dejo un outfit que os puede ayudar a tener una idea gráfica.
Me vestí así para la comida familiar que organizamos en casa para celebrar el cumpleaños de mi marido.
Pantalón harem que ya me vísteis en un outfit anterior en color verde botella con detalle de lazo en la cintura. Es de la firma Pepita Pérez. Lo podéis ver aquí.
T-shirt negra de Armani con letras glitter.
Flats con pulsera en negro de Maripaz.
Os gusta?
Love,
Eva.
