¿No os ha pasado que váis de shopping con una idea muy concreta y volvéis a casa con algo muy diferente?
Eso es lo que me ocurrió a mí esta semana pasada. Iba a la búsqueda de un nuevo LBD (para incrementar la familia de LBDs de mi armario) con motivo de un evento empresarial al que acudía el President de la Generalitat.
Al tratarse de un concierto y cena relacional en el que no se exigía ningún tipo de etiqueta concreta, me pareció oportuno un vestido cocktail. Y el negro en largo midi nunca falla.
Sin embargo, en vez de dar con el vestido ideal me topé con un vestidito en verde botella de Massimo Dutti que me enamoró.
Es muy sencillo, de manga corta, cuello redondo, ajustado en la cintura y falda con bolsillos "invisibles" y corte en A. Y, precisamente en esa sencillez es donde radica el encanto de este vestido ya que me va a dar un sinfín de opciones para adaptarlo a diferentes momentos, desde una cena cocktail a un día de oficina.
Y lo mejor, no vuelve a ser un vestido negro más en mi vida!!
En este post lo véis con stilettos, abrigo y bolso burgundy para el evento y con botines y bolso baguette con cadena y biker de piel negra.
Aunque estoy deseando probarlo con colores cuero, nude,...Creo que me va a dar tantas posibilidades que su compra ha sido todo un acierto.
¿Qué pensáis vosotras?
Love,
Eva
