Se acerca el fin de las vacaciones y nos vamos a Den Gamle By en Aarhus. A estas alturas ya estábamos más que acostumbrados a la lluvia así que, aunque las previsiones meteorológicas no eran muy favorables tampoco nos intimidó lo más mínimo, es más, dos o tres chaparrones a lo largo de todo el día no nos pareció ya mal tiempo en absoluto.
Den Gamle By es un curioso lugar donde se recuperaron edificios de diferentes épocas, desde el más antiguo de los años de Hans Christian Andersen hasta el más curioso de 1974, donde podimos ver objetos que para nuestro hijo eran rarísimas, como las máquinas de escribir o los teléfonos con teclado rotatorio, los tocadiscos,...En fin, que nos hacemos mayores y es en estas ocasiones cuando más conscientes somos...Pero con optimismo y alegría, eh, que los años son experiencia, serenidad y felicidad!!
Reconozco que también fui más comsciente este día a la hora de vestirme que los excesos de las vacaciones habían hecho sus estragos y tendré que hacer bondad, muuuuucha bondad durante las próximas semanas para que volverme a meter en mis jeans no me cueste quedarme sin respiración...
Aún así, todavía logré enfundarme los Versace, con una blusa blanca con detalle de plisados delante y sutilmente ceñida en la cintura de Roberto Verino y por si bajaa la temperatura un jersey de cuello redondo con rayas horizontales en azul marino y verde de Springfield y mis sandalias cangrejeras de piel negra.
Springfield es una tienda que visito muy poco y, la verdad es que no sé porqué ya que a veces encuentras cosas muy interesantes. Me hago el propósito personal de acudir más a menudo...
Love,
Eva.