Lo confieso, el traje negro que os enseño en este post y que llevé a una de mis reuniones es el uniforme estándar de mis azafatas.
Para ellas lo combinamos con pañuelos, cinturones,...en colores, a petición del cliente, según sus gustos o colores corporativos.
Y por qué me lo puse? Porque me encanta!! El vestido es recto, sin mangas, de cuello redondo, que se ajusta suavemente a la figura sin ser demasiado ceñido, con largo midi y abertura trasera. La blazer de corte clásico, de un único botón que hace que se ajuste ligeramente a la cintura.
Es muy discreto pero sienta muy bien y, a las chicas, estupendas todas, les sienta divinamente.
Para restarle este aire de uniforme lo combiné con los Siskin shoes de Jimmy Choo y el Roxbury Drive de la colección Monogram Vernis de Louis Vuitton ambos bicolor en negro y nude.
Y los pendientes, unas 'aguamarinas' en talla baguette, herencia familiar...
Qué os parece el 'atrevimiento'?
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Eva.